Organizar una mudanza

¿A quién le apetece el día o días de efectuar una mudanza? Claro que queremos cambiar de hogar, o de oficina, probablemente para vivir o trabajar mejor, pero… ¡uf! Solo pensar en la labor que supone – no solo física sino también mental -, a la mayoría de nosotros nos entran sudores fríos.

Empezar a empaquetar con el tiempo adecuado 

No dejes la cuestión de ordenar y embalar para pocos días antes; organiza este proceso por etapas y eliminarás un montón de ansiedad y estrés. Divide el tiempo disponible en:

  • Eliminación: etapa para deshacerse de cosas. Tira o regala lo que decidas abandonar según las posibilidades.

    Hay que limpiar a fondo sin dejar ni un cajón por cribar, y cada vez que se salve algo, hacerse estas tres preguntas:

    — ¿Cuánto tiempo hace que lo has utilizado? 

    — ¿Tiene un gran valor sentimental para ti?

    — ¿Te gusta realmente?

 

  • Empaquetado de las pertenencias, en general es aconsejable hacerlo habitación por habitación.

Lo ideal en una casa de tamaño corriente es emplear entre 5 y 8 días en la fase de empaquetar, para no estar demasiado tiempo deshaciendo y rehaciendo las cajas.

 

Organizar la casa actual

«Me voy a ir en unos días, ¿para qué ponerme a ordenar aquí?»

Aunque no lo creas, esto te va a ahorrar tiempo y esfuerzo en los últimos momentos.

Por ejemplo, te sugerimos colocar en una caja o contenedor abierto los artículos que usas a diario en el baño. Los utensilios de uso diario en la cocina también pueden estar ya reunidos en los últimos días. Te facilitarás tanto el último empacado como el desempacado, con las cosas más necesarias listas para usar en el nuevo lugar.